Se compone de un bloque de látex envuelto en una funda acolchada. La obtención de dicho bloque se consigue al espumar el líquido obtenido del árbol Heveas Brasiliensis. Esta espumación se vierte en un molde para formar el núcleo del colchón de látex. Generalmente, dispone de orificios que permiten la circulación del aire y que se distribuyen de manera desigual sobre la superficie para crear diferentes zonas de confort. El látex se adapta al cuerpo de manera más uniforme que los muelles. La adaptabilidad del látex hace a los colchones idóneos para combinarlos con somieres abatibles o somieres articulados.

Propiedades:

  • Sintético: se obtiene a partir de una formulación sintética del látex.
  • Mezcla: va desde el 20% de látex, a un 50% del mismo, combinado con espumas. Generalmente son menos propensos a desarrollar humedad y son menos pesados que los de látex natural.
  • Natural: se considera natural cuando en un 85% es látex y el resto espumas u otros tipos de materiales.

Las principales pegas es que el látex debe ser aireado al menos dos veces por semana y si el porcentaje de látex natural es muy alto, el colchón resulta muy pesado para moverlo.